martes, 24 de enero de 2017

Preproducir la postproducción (a nivel académico)

La variedad de cámaras, formatos, ordenadores y softwares son elementos condicionan el workflow a la hora de postproducir. Y la decisión debe tomarse lo antes posible.

  1. Cámara y grip
    1. ¿En qué formato graba? Hay muchos factores a tener en cuenta sobre la cámara que usamos. El tamaño, el formato, el códec, la velocidad para que coincida a la hora de sincronizar el audio... 
    2. ¿El ordenador es capaz de soportar la edición de los archivos? Es necesario hacer algunas pruebas antes de tomar esta decisión para evitar sorpresas al final.
    3. ¿Por qué usar esa cámara? ¿Sabemos usarla? Tener una buena cámara no es garantía de tener un mejor producto; hay que saber usarla. Ver las posibilidades estéticas o propiedades que se pueden manipular. Aconsejamos grabar a 50 ftps si pueden para tener luego más rango a la hora de hacer algún retoque de velocidad sin que pierda fluidez la imagen.
    4. Steady, shoulder, grúas... Ahora que está tan de moda el "cámara en mano" (quizá por la pereza del trípode o porque todo debe moverse), se tiende a alquilar equipos para estabilizar. Mirar tutoriales en youtube, pedir recomendaciones o ver precios no garantizan que al final el vídeo quede estable. Al igual que la cámara es necesario probarlos y aprender a usarlos. Los operadores de steady cobran porque saben usarlos, no porque tengan un steady y estén fuertes.
    5. Lentes: probar lentes según lo que necesitemos. Si ya tenemos en la cabeza un story, mejor. Así sabemos qué tipo de planos vamos a hacer. Es muy típico querer hacer desenfoques de fondos mientras vemos al personaje. ¿Somos conscientes de cómo hacer esto? ¿qué nivel de zoom vamos a hacer? ¿influye considerablemente en el peso de la cámara?
    6. Audio:  ¿Cómo vamos a grabar el audio? Siempre grabar audio ambiente con la cámara, aunque no lo vayamos a utilizar. Va a facilitar la sincronización. ¿Sabemos la frecuencia a la que vamos a grabar? ¿sabemos ajustar los parámetros en la grabadora? Evitar que haya desincronización entre audio y vídeo.

  1. Edición: El único problema que nos puede surgir en edición es que los planos estén mal (cosa que no podemos cambiar) o que el ordenador no sea capaz de soportar el peso del material. Por eso es importante probarlo con vídeos que tengan las mismas propiedades que las del proyecto.
    1. ¿Cuál es el que mejor manejo? El mercado nos ofrece variedad de softwares. El mejor software es aquel que nos permita trabajar de la forma más segura y rápida. Final Cut, Premiere, Sony Vegas, Pinnacle, Windows Movie Maker, iMovie. Hay que ir a lo que sabemos usar mejor. Para experimentar y aprender se pueden buscar otros proyectos.
    2. ¿Dónde hacemos el sonido, la corrección de color y los efectos? idem que el punto anterior. Si 3 personas van a trabajar en la postproducción, cada uno debe trabajar con el programa que mejor se le dé, del cual puede sacarle el mayor provecho. Utilizar softwares que el mercado vende como los mejores no hacen mejor el producto final. ¿Debo aprender a usar un software nuevo? Si me ofrece unas prestaciones que necesito para mi proyecto y no las tengo en programa que ya uso, entonces sí.
    3. ¿Cómo va a ser el workflow con el colorista y el editor de sonido? Es recomendable hacer pruebas de cómo se van a pasar los archivos, qué tiempos va a dedicar cada uno, qué ordenador va a utilizar cada uno, cómo se van a organizar. ¿Son compatibles? ¿pierde calidad el proyecto?
    4. ¿Original o pirata? Muchos softwares dan problemas cuando se trabaja con versiones pirata. Esto es porque no se instalan bien o porque su instalación conlleva una desconfiguración del ordenador que puede afectar al sistema. Aunque es una práctica habitual, es una negligencia. Adobe ofrece ventajas de compra para estudiantes y permite, incluso, utilizar una misma licencia en dos ordenadores. 
  2. Tiempos:
    1. ¿Cuánto tiempo le vamos a dedicar a cada etapa de la postproducción? Un proyecto no es profesional cuando se le dedica mucho tiempo a la edición de vídeo y luego se pretende que se arregle el audio en dos días. En ámbitos académicos donde se tiene un mes para editar un proyecto, el audio requiere mínimo una semana y el color otra. Concentrar el trabajo en pocos días pero muy intensos reduce el nivel profesional porque cansa al editor y lo vuelve conformista. Los tiempos de descanso depuran la cabeza para retomar con nuevos ojos (y oídos) el trabajo que estamos haciendo.
    2. ¿Dónde y cómo están los brutos? esto no es un puzzle donde tiramos las piezas y vamos montando la imagen. Las piezas ya están elegidas, el script tiene anotaciones de qué tomas sirven y cuales no. Empezamos a editar con el material que sirve, y si vemos que algo falla, siempre podemos revisar los brutos de nuevo. Si le cambiamos el nombre a los archivos brutos, hay que hacerlo antes de importarlos al editor. Para ello es bueno nombrar los archivos, ubicarlos en carpetas y no dispersar el material por diferentes equipos, discos duros o pen-drives,