En el entorno audiovisual, un showreel (demo reel) es una
buena forma para presentar un conjunto de proyectos audiovisuales. Cuando un
artista, una empresa o una institución quieren mostrar los trabajos en los que
se han involucrado, un showreel es más agradable, rápido y efectivo que hacer
un DVD o un listado de links a un canal. Por lo general nadie mira todos los
proyectos enteros a no ser que haya un interés previo.
Un buen montaje es capaz de entrar al espectador a través de
las emociones, por eso es importante manejar bien los recursos audiovisuales
que ofrece la edición.
1.
Ofrecer los mejores
planos. En ellos se muestran los mejores resultados de nuestros trabajos.
Todos los planos tienen un significado, no hay planos-bisagra cuya función es
sólo hacer de transición entre otros. Si un plano no aporta interés, entonces
resta interés.
2. Continuidad entre los
planos. Aunque hablamos de proyectos diferentes, la continuidad consigue
una conexión entre ellos agradable al espectador.
a. Movimiento. Existe
una continuidad de movimiento cuando en las dos imágenes los objetos se mueven
en la misma dirección o cuando el segundo plano termina el movimiento que ha
empezado el primero. Personas corriendo hacia el mismo lado, una acción que
empieza en un plano y que termina en otro.
b.
Sonido. Hay plano
que se pueden relacionar porque tienen el mismo sonido ambiente. Da la
sensación de que las acciones ocurren en el mismo lugar o tiempo. Un grito de
un plano que se une con otro.
c. Composición, luz y color.
Son conceptos sensoriales, y de esta forma conseguimos que el espectador sienta
lo mismo al mezclar planos que tengan la misma composición. Personas en la
misma posición, objetos con la misma forma, luces que vienen del mismo lado.
d. Conceptos. Amor,
violencia, desesperación, alegría, ascenso o descenso, miradas, baile,
partículas en el aire, tocando música… Funciona muy bien agrupar los planos
según su contenido.
3. Sonido. Si el
montaje se centra en el contenido visual y el audio no es importante
(videoclips, proyectos fotográficos, efectos visuales), lo normal es hacer un
montaje musical. De lo contrario dejar el sonido de lado es perder el 50% de
los recursos que nos ofrecen nuestros trabajos. El sonido ambiente hace más
real la presencia del espectador en el plano y los diálogos de los personajes
pueden ayudar a reforzar las emociones que queremos transmitir con el montaje.
A la hora de hacer un montaje musical, darle al espectador unos momentos de
audio real le resta monotonía al producto final; incluso nos permite crear un
punto de inflexión para cambiar de música.
4. Texto. Los textos se
utilizan también para reforzar una idea, sin embargo, no son en sí parte de lo
que se quiere mostrar. Poner texto debe estar justificado, informar de una
fecha, un lugar significativo o quién ha realizado el proyecto.
5. Música. Fundamental
en el montaje. La elección de la música es una decisión donde se suman los gustos,
la intuición, la estructura, la letra de la canción (si la hubiera) y otros factores
que pueden ser subjetivos, ya que la música tiene carácter emocional. Por eso
es bueno probar varias alternativas y dedicarle tiempo a su elección. Al igual
que el propio montaje, es bueno que la música tenga también una estructura
interna (o que la construyamos en una previa edición de audio) que juegue con
las emociones del espectador.
6.
Estructura. Como en
las historias y la música, el montaje debe tener un principio, medio y final.
Así el espectador sentirá que hay coherencia en la totalidad del montaje.
7. Ritmo: es muy común
que los cambios de plano coincidan con el ritmo de la música. La sincronía
entre música y vídeo tienen más impacto emocional. Sin embargo, al ser un
recurso técnico, el espectador pierde interés si se repite durante mucho tiempo,
y se vuelve monótono. Por otra parte, el montaje también debe tener una
coherencia en la duración de los planos. Los cambios de plano deben hacerse
cuando el montaje lo pida para evitar que el espectador intuya la mano del
editor.
8.
Otros consejos:
a.
Poner planos de gente contenta,
alegre, sonriendo.
b.
Si la boca se mueve, deberíamos
escuchar lo que dice.
c.
Evitar repetir planos que
el espectador intuya que son del mismo proyecto. Puede dar la sensación de que
no tenemos mucho trabajo.
d.
Mejor quedarse corto que
largo. Un reel de más de 1 minuto ya empieza a flaquear a no ser que sea muy
interesante.
e.
Dependiendo de qué queramos
vender debemos elegir unos planos u otros.
i. Fotografía: conviene tener un montaje contemplativo donde se
pueda apreciar la composición, luz, movimientos de cámara.
ii. Montaje: el propio montaje del reel es la venta del producto, ya
que mostrar el montaje de una secuencia entera puede ser largo y se centra en
un proyecto sólo.
iii. VFX: este tipo de reel son más largos ya que suelen exhibir el “cómo
se hizo” de ciertos efectos, y es más atractivo. No obstante, al haber ya
muchos vídeos en internet sobre el “making off” de los VFX, es importante
variar el tipo de efectos que enseñamos (3D, matte paintings, efectos de color,
explosiones, fluidos, etc. ).
iv. Actores, directores, productores… siguiendo la misma línea,
escoger los planos donde se dé la mejor interpretación, variedad, y poner en rótulos
los proyectos en los que se han trabajado.
Films of 2016
Cinema in Cinema